Entonces Elías tisbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Acab, Vive el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo, que en los próximos años no habrá rocío ni lluvia, a no ser por mi palabra. Entonces la palabra del Señor vino a Elías, “Sal de aquí, gira hacia el este y escóndete en el barranco de Kerith, al este del Jordán. Beberás del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te proporcionen comida allí.” E hizo lo que el Señor le había dicho, fue al barranco de Querit, al este del Jordán, y se quedó allí. Los cuervos le trajeron pan y carne por la mañana y pan y carne por la tarde, y bebió del arroyo. 1 Reyes 17:1-6
Elías era un profeta y su nombre significa “El Señor es mi Dios,” lo que muestra la verdadera creencia de Elías en su Dios. Durante los años que fue profeta, el conflicto con el pueblo era elegir a quién adorar, al Señor o a Baal. Dios eligió a Elías para llamar a los israelitas a volver a ser leales al Dios de Israel. Elías fue un restaurador que buscó restablecer el pacto. Tenía una devoción inquebrantable a Dios y mostró un ejemplo de fe, obediencia, valentía, perseverancia y lealtad a Dios a pesar de la intensa oposición de los falsos profetas.
Me encanta la Escritura en el versículo 5, que dice, “E hizo lo que el Señor le había dicho.” Oh, si todos obedeciéramos la voz y los mandamientos del Señor. Hoy, cree como Elías y cree lo que el Señor ha prometido en Su palabra. No mires ninguna de tus circunstancias; confía en el Señor, en Sus promesas y en Su Palabra.
Elías se presentó ante el pueblo y dijo, “¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, síganlo, pero si Baal es Dios, síganlo.” 1 Reyes 18:21
¿A quién sigues en tu vida? ¿El Señor Dios o los dioses falsos de este mundo? ¿Cuánto tiempo vacilas entre dos opiniones? Dios tiene un solo estándar. No le importa lo que digan o piensen los demás. ¿Qué dice la Palabra de Dios? ¿Qué dice el Señor sobre tu matrimonio? ¿Has puesto a tu cónyuge o hijos delante de tu Señor Dios? Sería un ídolo. Nunca olvides que Dios es un Dios celoso.
Elías tenía fe en su Dios. Creyó lo que Dios le dijo. ¿Y tú? Elías creía en el poder de la oración. Desafió a Acab, al pueblo de Israel y a los 450 profetas de Baal a ir al monte Carmelo. Los profetas tenían el corazón dividido y trataron de servir a dos señores. Sus dioses no respondieron las oraciones de los profetas a pesar de todo lo que hicieron. Elías ganó el desafío usando sólo las armas de la oración y la fe en Dios. Qué lección tan poderosa para nosotros aprender de Elías cuando el fuego de Dios cayó sobre el altar.
El agua corrió alrededor del altar e incluso llenó la zanja. En el momento del sacrificio, el profeta Elías dio un paso al frente y oró, “Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y he hecho todas estas cosas en tu mando. Respóndeme, Señor, respóndeme, para que este pueblo sepa que tú, Señor, eres Dios, y que haces volver sus corazones hacia atrás.” Entonces cayó fuego del Señor y quemó el sacrificio, la leña, las piedras y la tierra, y también lamió el agua de la zanja.” 1 Reyes 18:35-39
Dios reveló su gran poder a todos. ¿No deberías esperar lo mismo cuando oras al Señor Dios? Te sugiero que tomes las palabras exactas que oró Elías y escribas una nueva oración para que ores por tu amado cónyuge o por tus hijos rebeldes. “Señor, estoy siendo obediente a mis votos matrimoniales como un pacto, no como un contrato que debe romperse. Respóndeme, Señor, respóndeme, para que estas personas (familiares, compañeros de trabajo y amigos de la iglesia) sepan que tú, Señor, eres Dios, y que estás volviendo su corazón (el corazón de mi cónyuge) hacia atrás.”
Elías se inclinó en tierra, orando, pidiendo al Señor que respondiera sus oraciones e hiciera llover nuevamente después de una sequía de tres años y medio. Él no dejó de orar hasta que el siervo dijo que vio una nube oscura en el cielo. ¡Qué fe, perseverancia y tenacidad! Quiero que, aprendamos de Elías cómo defender la justicia de Dios, a no hacer concesiones y ser un poderoso guerrero de oración, sin rendirnos nunca, sino continuar orando con fe. ¡Cree lo que el Señor Dios te ha dicho y sigue orando con perseverancia hasta recibir la promesa!
Dios responde las oraciones. Después de orar, comienza a agradecer al Señor por lo que está haciendo al otro lado de tu montaña de problemas matrimoniales. Elige creer, tener esperanza, tener fe y confiar en el Señor de señores y Reyes de reyes. Oro para que elijas no dudar y creer en el poder de nuestro increíble y soberano Dios.
Que Dios le bendiga,
