Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Mateo 22:36-38
¿Como calificaría las prioridades en su vida? ¿Qué es primero? Cuando Bob y yo tuvimos problemas en el matrimonio, los dos teníamos nuestras prioridades desordenadas. ¿Como están las suyas? ¿Ama usted al Señor su todo su corazón, su alma y su mente? ¿Es el Señor Dios primero en su vida, aun, que su cónyuge, sus hijos o su profesión?
¿Pueden los otros ver la diferencia en su actitud, su comportamiento, y su devoción, en vivir una vida como cristiana? Nosotros debemos escoger ser diferentes si queremos ser parte de la armada del Señor.
En Daniel capítulo 3, Sadrac, Mesac and Abed-nego tuvieron que tomar una decisión difícil en sus vidas que venia con consecuencias severas. A ellos se les pedía que adoraran a un dios falso o que se enfrentaran a ser arrojados al fuego. Me pregunto, cómo reaccionaria yo si me enfrentaría a lo que ellos se estaban enfrentando.
Y el heraldo proclamó con fuerza: Se os ordena a vosotros, pueblos, naciones y lenguas, que en el momento en que oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; pero el que no se postre y adore, será echado inmediatamente en un horno de fuego ardiente. Daniel 3:4-6
¿Está usted dispuesta a defender la santidad del matrimonio sin importarle las consecuencias? Nunca renuncie a que su Señor sane y restaure su matrimonio.
No ponga la oración por la restauración de su matrimonio delante de Dios, ya que El es un Dios celoso. Orar por la restauración del matrimonio es algo bueno, pero lo bueno puede convertirse en un ídolo, si no se tiene cuidado. Examine su corazón y pídale al Señor que exponga cualquier ídolo que intente tomar el trono en su vida.
Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed-nego que no servís a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he levantado? ¿Estáis dispuestos ahora, para que cuando oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adoráis, inmediatamente seréis echados en un horno de fuego ardiente; ¿y qué dios será el que os libre de mis manos? Daniel 3:14-15
Imagínese estar parada frente al rey como Sadrac, Mesac and Abed-nego lo hicieron, sabiendo que ellos no habían seguido el decreto del territorio. Que usted y yo siempre defendamos la justicia y la santidad de nuestro Dios.
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta acerca de este asunto. Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado. Daniel 3:16-18
Sadrac, Mesac and Abed-nego tenían una fe muy grande en el Señor Dios. Pídale al Señor que le aumente su fe para que usted pueda llegar a ser tan atrevida como ellos fueron.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Ciertamente, oh rey. El rey respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni aun olor del fuego había quedado en ellos. Daniel 3:24-27
Hoy, si usted estuviera en el fuego, sepa que no esta sola, yo creo que nuestro Señor esta levantando a su pueblo así como Sadac, Mesac and Abed-nego para mostrar el poder de nuestro maravilloso Dios al mundo. Al tomar una posición a favor de su matrimonio, usted es como un testigo para los demás. Puede que le sorprenda descubrir quien está mirando su historia y creciendo debido a su fe. Las llamas del fuego a las que se enfrenta hoy pueden parecer abrumadoras. No se olvide que Dios no le ha quitado los ojos de encima. El tiene todo el control. El, ve la injusticia que sucede en su vida. El quiere que se mantenga firme en su verdad y espere por El para que El cumpla lo prometido en el momento perfecto.
Que siempre ponga a su Señor Dios primero, y nunca comprometa o renuncie a su gran poder para que le rescate a usted y a su cónyuge del horno de fuego de un matrimonio muerto.
Que Dios le bendiga,