…”No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.” Hechos 1:4-5
Pregunta: ¿Estas caminando en victoria cada día mientras enfrentas diferentes pruebas y tribulaciones? ¿Como lo puedes hacer?
Respuesta: Por el poder del Espíritu Santo
Pregunta: ¿Cómo puedes saber cómo manejar las circunstancias que enfrentas?
Respuesta: Por el poder del Espíritu Santo. Busca Su dirección y Sus respuestas, y escoge seguir Sus caminos. Hazle preguntas al Espíritu Santo y luego escucha Su voz suave. Él puede ser tú Proveedor y Defensor. El Espíritu Santo puede hablarte al corazón y dirigir tus pasos a través de la Palabra de Dios cada día.
Pregunta: ¿Cómo puedes enfrentar cada día cuando estás sola/o sin la ayuda de tu cónyuge?
Respuesta: Sabiendo quién eres en Cristo. Cuando tu aceptas a Jesucristo como Salvador, también tienes al Espíritu Santo en tu interior. ¿Sabes que el Espíritu Santo habita en ti? El Espíritu Santo tiene un plan y un propósito para ti cada día. Pídele sabiduría y conocimiento y Él te dará su ayuda divina.
Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Romanos 8:9
Tu Señor quiere que tu camines en victoria mientras esperas por Su milagro de restauración matrimonial. ¿Eres un buen testigo o un mal testigo del Señor? El Señor tiene la respuesta para que tu vida sea fortalecida por el Espíritu Santo para que puedas llevar esto a cabo. Tú tienes que saber que el Espíritu Santo vive en ti y estará contigo para ayudarte cada día de tu vida. ¿Estás hablando con el Consolador diariamente?
“Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.” Juan 14:15-17
Jesús llamo al Espíritu Santo “otro Consolador”. La palabra consolador traducida en griego es “parakletos”, que literalmente significa “uno que camina a tu lado para ayudarte”. ¡Que palabra tan poderosa! Esto quiere decir que Él será tu Consolador, Fortalecedor, Confortador, Ayudante, Asesor, Abogado, Intercesor, Aliado y Amigo. Imagínate tener tanta sabiduría y conocimiento viviendo en ti cada día. Tú no tienes que pedirles a otros, más bien ponte de rodillas y pídele al Espíritu Santo que te guie.
Te puedo decir que yo aprendí todo lo que el Espíritu Santo puede hacer por ti hace muchos años cuando estaba parada firme en la lucha. Tu no podrás mantenerte firme y ser fuerte en el Señor, caminando en fe, confiando en el Señor en todas las circunstancias, sin el poder del Espíritu Santo dentro de ti.
Cuando entiendas el poder del Espíritu Santo –
Tú podrás caminar victoriosa/o como cristiana/o, sabiendo que nunca estas sola/o. Tú puedes hablar con el Espíritu Santo todo el tiempo.
Tú puedes orar por la salvación de tu cónyuge y para que el / ella sea fortalecido/a por el Espíritu Santo cuando el / ella entregue su vida a Jesucristo.
Es así como tu esposo o esposa podrá decir “No” a las tentaciones del maligno, el diablo. Ellos podrán ser capaces de cortar toda comunicación con la otra persona cuando sepan que el Espíritu Santo los fortalecerá para poder cortar, romper y destruir toda comunicación futura con una relación pecaminosa.
Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu. Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:15-20
Padre celestial, te doy gracias por mi salvación. Señor, yo confieso y me arrepiento de todos los pecados que no he confesado, ira, rencor y cualquier amargura que pueda tener hacia mi cónyuge por no volver a casa. Gracias, Señor, por perdonarme mis pecados. Yo te entrego toda mi vida; mi mente, mi voluntad y mis emociones te las entrego a Ti. Señor, quiero vivir mi vida fortalecida por el Espíritu Santo. Tú me enseñas en tu Palabra que nos has dado al Espíritu Santo para que esté con nosotros todo el tiempo. Ruego para que Tú me llenes más de Ti cada día. Gracias, Señor, por salvar mi alma y por fortalecerme con el Espíritu Santo para vivir una vida cristiana victoriosa todos los días. Oro en el nombre de Jesús. Amen.
¿Le has pedido a Jesucristo que sea tu Señor y Salvador? Puedes tener la certeza que tú tienes a Jesucristo en tu corazón si tú te arrepientes y re-dedicas tu vida. Todo lo que debes hacer es confesar tus pecados y arrepentirte. Si tú quieres tener un mejor entendimiento de cómo hacer para que Jesús sea Señor de tu vida, visita aquí.
Que Dios le bendiga,